Después de 25 años la escuela de la vereda Cerrezuela recibió buenas noticias. 22 kilómetros recorrió el equipo de la Secretaría local de las TIC para acabar con un problema que venía afectando a los 22 niños que a diario reciben clases.
“Solo contábamos con un bombillo, no era suficiente para los estudiantes ya que cuando la neblina caía era imposible iniciar labores”, dijo la profesora de la institución, Martha García Bohórquez.
La escuela se fundó en 1992 y desde esa época no recibía mantenimiento en sus redes eléctricas. Esa falencia fue superada al finalizar un día completo de trabajo: los dos salones, baños y pasillos quedaron con luminarias nuevas y excelente servicio de energía.
Jorge Castro Salcedo, secretario de las TIC, manifestó su alegría por realizar una obra importante para la comunidad: “Cada jornada cuando el clima no lo permita ellos podrán recibir sus clases tranquilos, con buena visibilidad. Buscamos que tengan calidad en su educación”.
Aquel único bombillo del pasado hoy tiene compañía asegurada por un buen tiempo. Los niños, desde preescolar hasta quinto primaria, estudiarán en un recinto con una infraestructura en óptimas condiciones.
García Bohórquez resaltó el notable y positivo cambio: “Con esta iluminación ya las cosas van a mejorar, tendremos mejor visión y recuperaremos el tiempo perdido”.
Esto pasa en la Alcaldía de Girón, donde los servicios llegan a cada rincón del municipio. Esta vez, lo vivió Cerrezuela.
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