Costernados, con tristeza y desolación están los gironeses tras el trágico asesinato
de la menor Kerly Cuevas de 8 años, quien vivía en el Rincón de Girón parte baja
con su madre Kelly Johana Materán, las dos de nacionalidad venezolana.
Tras la desaparición de Kerly el pasado 1 de mayo, la Policía Metropolitana de
Bucaramanga inicia la búsqueda por todo el municipio. Aunque no se tenían rastros
de la menor, se da con el paradero de un sujeto de más de 50 años, el mismo que
tenía sub arrendada la vivienda donde vivía la menor y su madre, y el posible autor
del crimen. Inmediatamente fue capturado por las autoridades.
Durante la noche del mismo día y con el despliegue extensivo de Ponalsar, Ejército
Nacional, Bomberos voluntarios de Floridablanca, entre otros organismos, se halla
el cuerpo sin vida de la menor en zona rural en cercanía al barrio donde residía
Kerly.
En primeras declaraciones, el coronel Diego Pinzón, comandante (e) de la Policía
Metropolitana de Bucaramanga, mencionó que “el sujeto habría cometido el
homicidio a la menor mediante la modalidad de engaño. Desde el momento que
recibieron la llamada de la desaparición, se activó la búsqueda desde dos frentes:
con patrullas de vigilancia y la parte investigativa. Además la difusión de algunos
videos de cámaras de seguridad, fueron clave para hacer seguimiento a los pasos
tanto del sospechoso como de la menor”.
Por su parte, el alcalde de Girón, Campo Elías Ramírez resaltó que: “nos duele
como padres la situación. Una madre que tuvo que salir a realizar sus labores
diarias, ha dejado al cuidado de una vecina a su hija y termina sucediendo este
hecho tan lamentable. El cuerpo de la niña se ha encontrado sin vida y no va a
quedar impune. Me duele eternamente esta situación”.
El mandatario a través de acto administrativo, decretó día de luto y la NO realización
de actividades académicas en colegios públicos y extendió la invitación a los
privados a unirse al mismo duelo.
La Fiscalía General de la Nación interpuso medida de aseguramiento intramural al
autor del crimen y continúa la investigación con meticulosidad, mientras que la
Administración municipal activó diversos frentes para reforzar la protección de los
niños, niñas y adolescentes gironeses e implementar programas estratégicos en
salud mental.
En solidaridad con la familia de Kerly y en un clamor por un alto a la violencia contra
los más vulnerables, se llevó a cabo una velatón durante la noche del 2 de mayo,
justo en la plazoleta donde se vió por última vez a Kerly Cuevas jugando con otros
pequeños. El proceso judicial continúa.